Cómo mantener el bronceado todo el año

25 agosto, 2017

Cómo mantener el bronceado todo el año. Se acaban las vacaciones y luces un bronceado que es la envidia de todo el mundo. Te gustaría tener llevarte este aspecto siempre, pero ves como poco a poco tu piel recupera el tono blanquecino típico del invierno. ¿Sabes cómo mantener el bronceado todo el año?

Tomar el sol correctamente, con todas las medidas de protección adecuadas, es el primer paso para conseguir un bronceado sano que mantenga nuestra piel en las mejores condiciones posibles. De esta manera, también nos será más fácil aplicar unos consejos básicos para mantenernos moreno durante mucho tiempo.

Alimentación adecuada

Algunos alimentos contienen principios activos que ayudan a estimular la melanina del cuerpo. De esta manera, podemos broncearnos mejor y mantener el bronceado a lo largo del año.

La zanahoria y las frutas y verduras rojas, amarillas y verdes son ricas en becarotenos, un elemento que el organismo transforma en vitamina A. Se trata de un pigmento vegetal que ayuda a la producción de melanina y, a la vez, es antioxidante. Por lo tanto, permite mantener el buen estado de la piel. Otro elemento indispensable para cuidar la epidermis es la vitamina C que se encuentra en los cítricos.

Para que la piel se mantenga bronceada durante todo el año, también es importante que esté bien hidratada y nutrida. De esta manera, se frena su descamación y se potencia su elasticidad y flexibilidad. Los alimentos ricos en vitamina E y ácidos grasos son esenciales para ello. Por esta razón, es recomendable que incluyamos en nuestra dieta frutos secos, legumbres, pescado azul y aceites vegetales, especialmente el de oliva.

La hidratación

Todos sabemos que el organismo necesita una abundante hidratación para funcionar correctamente. Lo mismo sucede con la piel. No solamente tenemos que hidratarla por fuera con las cremas correspondientes, también desde el interior bebiendo al menos 1,5 litros de agua al día. De esta manera, nos aseguramos que nuestra piel está suficientemente hidratada y flexible, lo que repercute de manera directa en el mantenimiento de nuestro bronceado.

Exfoliar la piel

Las altas temperaturas del verano y la exposición prolongada al sol hacen que la piel se seque más de la cuenta y acabe sufriendo diversas consecuencias negativas, como la acumulación de células secas y muertas.

Una correcta exfoliación de la epidermis realizada con regularidad permite eliminar estas células y poder lucir un bronceado mucho más bonito.

Cosméticos hidratantes

A la vuelta de las vacaciones, el uso de geles hidratantes y cremas con alto poder humectante es esencial para compensar los estragos causados por los rayos solares y el calor en todas las capas de la piel.

Mantenernos sanos

Algunos trastornos de la salud se reflejan en el estado de nuestra piel. Si somos conscientes de ello y aprendemos a solucionarlos, podremos lucir una epidermis flexible, elástica y con el tono de bronceado que hemos adquirido en la playa.

Eliminar las toxinas que podemos haber acumulado en el hígado por culpa de los excesos del verano y asegurarnos de evitar el estreñimiento son dos medidas básicas para que nuestra epidermis bronceada se mantenga en perfectas condiciones.

Igualmente, es importante que hagamos ejercicio regularmente, tanto por la salud de nuestro cuerpo como para mantener nuestro buen aspecto. La actividad física nos ayuda a activar la circulación sanguínea y, por lo tanto, a que el oxigeno llegue a la epidermis y la nutra adecuadamente.

En definitiva, si quieres mantener el bronceado conseguido en la playa, debes cuidarte por dentro y por fuera. Asegurar una correcta hidratación de la piel y del organismo y aportarle las vitaminas y nutrientes adecuados es más que suficiente para conseguirlo.